Investigación científica sobre la sensibilidad del cerebro humano a la orientación espacial

Sensibilidad del cerebro a la orientación espacial.La investigación reciente en la ciencia moderna ha confirmado que el cerebro es altamente sensible a la orientación, la posición y la dirección espacial. Esta investigación muestra que el ritmo de disparo de neuronas específicas en el tálamo cambia en proporción a ambos, la velocidad angular y la dirección en la cual se mueve la cabeza. Los científicos concluyen que el cerebro puede percibir la dirección absoluta hacia donde mira la cabeza mientras el sujeto se desplaza de un sitio a otro. Similarmente, se ha encontrado que las neuronas en el hipocampo son sensibles a la posición (en referencia a la dirección) en el espacio.

La conclusión más obvia sobre esto, es que el sentido y el orden de la dirección (la orientación) se confunden en la vida diaria cuando uno vive en un edificio con la orientación incorrecta, no construido según Sthapatya Veda Maharishi, derivando en desequilibrios fisiológicos, psicológicos y de comportamiento.

El principio de construir edificios de acuerdo a los principios de Vastu, la arquitectura védica, se confirma tanto por la literatura védica antigua y la investigación científica moderna, sobre el funcionamiento cerebral, tal como ha sido explicado por Maharishi y los científicos que han trabajado bajo su guía.

También se debería observar que el conocimiento contenido en la literatura védica es mucho más completo, científico, auténtico y fiable que los experimentos científicos modernos, porque los experimentos científicos modernos a través de su acercamiento objetivo, solamente pueden tomar en cuenta los valores físicos y materiales, que ni miden ni pueden medir el funcionamiento más fundamental de la inteligencia en su propio nivel, el nivel de la Ley Natural, el nivel donde el valor holístico de la Ley Natural y el valor especifico de dicha ley funcionan en unísono.

Referencias:
Progress in Neurobiology 13 (1979): 419 - 439
Journal of Neuroscience 15(9) (1995): 6260 - 6270
Brain Research Bulletin 40(5-6) (1996): 477 - 484